Mobiliario para el aula de formación del Centro Penitenciario de Jóvenes Quatre Camins

Durante los meses de noviembre y diciembre desarrollamos un taller de construcción colectiva de mobiliario con jóvenes internos del Centro Penitenciario de Jóvenes (Quatre Camins) para el aula del Centro de Formación de Adultos Santiago Rusiñol, ubicado en el mismo centro penitenciario.

La actividad se lleva a cabo en el marco del programa experimental ACTIVA’T del Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña que quiere hacer frente a retos como la lucha contra la desmotivación y el absentismo, el éxito educativo de los jóvenes a pesar de la privacidad de libertad, la reinserción, el desarraigo familiar y social, la interconexión entre proyectos, equipamientos y espacios, y el diseño de proyectos colaborativos como activadores que potencien las experiencias de enseñanza/aprendizaje.

El grupo de participantes en el taller son jóvenes de entre 18 y 21 años de los módulos 3 y 4, que cuentan con restricciones de movilidad dentro del propio Centro Penitenciario y se caracterizan por una mayor desmotivación y absentismo.

Por las características de la actividad, se trabajó un diseño de asiento sin tornillería y de fácil ensamblaje con herramientas básicas — martillo y lija. Unos bancos realizados con tablero de madera contrachapada y cortados en una fresadora CNC, cuyas piezas habíamos fabricado previamente en nuestro taller.

Más allá de la capa meramente constructiva, hemos trabajado en diferentes capas e intensidades con los internos. Aspectos quizás más experienciales, conocernos, saber dónde estamos, el por qué de las cosas… A veces parecen cosas muy evidentes, pero hay momentos en la vida en la que la claridad se diluye por diferentes cuestiones y acabamos en el pozo (nombre que recibe el módulo 4 — el chungo — por parte de los internos). Trabajar desde lo profundo no es fácil, la oscuridad no te deja ver, es doloroso.
Por eso, palabras como #familia #cor #pau #llibertat #força #vida en determinados contextos son determinantes para volver a ubicarnos y resignificar lo evidente.

Diseño para la vida real, ensamblarnos, desmontarnos y reensamblarnos infinitas veces siendo piezas de otras cosas, es el sentido de la vida…