La economia circular y el nuevo mundo

Por qué hacemos una entrada para hablar de la economía circular, la fórmula mágica europea  de la que se lleva hablando ya un tiempo y que va a solucionar todos los problemas de la crisis. Quizás muchos de vosotros no hayáis oído hablar de la nueva fórmula mágica, pero sin saberlo, de alguna manera ya estáis poniendo en práctica estas prácticas, por lógica y debido a la situación.

Ayer, Janez Potočnik, comisario europeo encargado de Medioambiente, tuvo una visión lúcida y dijo «Para la Comisión Europea el crecimiento de Europa será con la economía circular o no será» y aseguró «Vivimos con sistemas económicos lineales heredados del siglo XIX en el mundo del siglo XXI, caracterizado por las economías emergentes, millones de nuevos consumidores de clase media y mercados interrelacionados» y añadió «Convertirse en una economía circular no solo es posible, sino rentable, lo que no quiere decir que ese cambio se vaya a producir sin las políticas apropiadas» y planteó el objetivo «La UE propone unos objetivos para 2030 que los Estados miembros deben poner en marcha lo antes posible para acelerar la transición a la economía circular y aprovechar las oportunidades empresariales y laborales que esta ofrece».

Según la Comisión Europea «El diseño ecológico, la reutilización y medidas similares podrían suponer un ahorro neto de 600 mil millones de euros, el 8% de la facturación anual para las empresas en la UE, mientras que la reducción de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero se podría reducir entre el 2% y el 4%. Según los pronósticos, la industria ecológica se vería duplicada en 2020. La economía se hará más competitiva y sostenible a medida que aumente la productividad de los recursos que creció en la UE un 20% en el período 2000- 2001, incluso durante la crisis. El mantenimiento de esta tasa daría lugar a un nuevo aumento del 30% en 2030, y podría elevar el PIB en casi un 1%, mientras que se crearían dos millones de puestos de trabajo más que en un escenario convencional…»

«Las autoridades nacionales, regionales y locales y los interlocutores sociales tienen un papel importante en este proceso como elemento de apoyo y para coordinar la inversión, infraestructuras, tecnología y conocimientos hacia las empresas, en particular a las PYME. A través del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, los fondos estructurales europeos y de inversión, el Plan de Acción Eco-innovación, el Plan de Acción Verde para las PYME, el programa COSME y la agenda de consumidores europea, Europa apoyará al sector empresarial dirigiendo los fondos europeos a programas y planes que apoyen el crecimiento verde, además de aportar información y monitoreo a las actividades implementadas…»

oh my god! we can’t believe it!!

Ante todo este despliegue de medios, comunicaciones y noticias se da a conocer las nuevas rutas a seguir, como si de una misión hacía el nuevo mundo… se tratara. Están bien todos los pasos que se den hacía adelante en este sentido, todo lo que sea gestionar de forma responsable los residuos, simplificando, unificando y con todo ello llegar a una producción de escala industrial más coherente.

Vemos que el camino puede ser el adecuado para una modificación de la situación, pero nos surgen dudas.

Simplemente nos preguntamos dónde queda en todo esto el ciudadanx, usuarix, el eterno consumidorx y sus hábitos.  Ahora nos dicen que estamos encallados porque el barco era viejo, y tenemos que cambiarlo, por uno más «ecológico», bien, pero no se analizan cuales han sido las decisiones que nos han llevado a la desastrosa situación de encallamiento, simplemente hay que cambiarlo por otro con nuevas prestaciones.

Añadir que la forma de navegar hasta ahora tampoco era la más correcta ni llevaba el mejor rumbo, y ante la actual situación estamos obligados a cambiar de barco.

Pero, cambiaremos la forma de navegar?  y el capitán?